Calabacin relleno de pollo

Esta es otra receta de las “ligeras”.
Puede serviros como plato único, a mi me sirvió, tal cual, aquí llevamos ya la verdura y la proteína, luego se termina la comida con un yogurt o una fruta y tenéis un menú completo, nutritivo y muy gustoso.

Os recuerdo que las cantidades que os indico, es para una ración de las mías, pero por supuesto dejo a vuestra necesidad o elección, el aumentar la cantidad de proteínas o la cantidad de verdura.

Ingredientes:
-1 calabacín gordo y grande, de unos 250gr. de peso
-50 gr. de tiras de pimientos del piquillo
-150gr de pechuga de pollo en filetes
-cebolla en polvo deshidratada
-medio limón
-sal y pimienta
-aceite de oliva virgen


Lo primero, el calabacín.
Calentamos el horno a 200º, y lavamos bien y partimos por la mitad el calabacín, yo no le corto las puntas, porque así tiene más consistencia para aguantar el relleno una vez en el horno.
Hacemos unas rayas por toda la superficie interior del calabacín con un cuchillo, para que penetre mejor el calor, le añadimos sal, y los ponemos en un fuente al horno durante una media hora para que se quede blandito.
Mientras, en un sartén pincelamos la superficie con aceite y hacemos los filetes de pechuga, las hacemos poquito y les exprimimos el limón por encima, es sólo por marcarlas y que estén mas sabrosas en el relleno, no pasa nada si no se hace por dentro porque luego van al horno.
Cuando estén listas, las sacamos de la sartén y las cortamos muy menuditas.
Reservamos la sartén con el jugo de las pechugas para hacer el relleno.

Sacamos el calabacín del horno cuando haya pasado la media hora, y dejamos que temple un poco.
Con cuidado vamos sacando el relleno del calabacín con un cuchillo, puntilla, o un vaciador, lo que os sea más cómodo.
El relleno lo picamos un poco y lo ponemos en la sartén de hacer las pechugas (añadir un poco de aceite si es necesario), hasta que tome algo de color, le añadimos entonces las tiras de pimientos del piquillo cortadas y dejamos que dore todo junto.
Añadimos las taquitos de pechugas, espolvoreamos la cebolla en polo y mezclamos todo bien.
Probamos de sal y rectificamos si es necesario.

Ya tenemos el relleno.

Ahora a rellenar los “caparazones” de los calabacines, y los ponemos en el horno a unos 180º durante 30 minutos.
Opcional, espolvorear algo de queso antes de meter en el horno, en mi caso iban sin queso, pero en el de mi marido si lo llevaba y son los de la foto que os muestro.

Un plato único estupendo, porque llenan bastante.

Ricos, verdad?