Esto se lo he copiado a mi amiga Lorena, en el brunch que os
he comentado en mi entrada anterior, ella trajo uno paquetitos muy ricos que enseguida le pregunte como era, y me pareció tan buena idea y fácil que la
preparé para la comida de Año Nuevo en casa de mis padres.
Las cantidades, pues a ojo, quien lo quiera con más queso,
pues eso, o si es con queso más fuerte, etc….
Es otra de esas recetas que me gustan a mi que para
aprovechar cositas que se te quedan en la nevera, vienen genial.
Estos paquetitos llevaban:
-obleas frescas (masa de empanadilla)
-queso gorgonzola
-queso de cabra
-jamón serrano a taquitos
-nueces picadas
-leche evaporada
-huevo batido
Primero ponemos los quesos en un bol y los calentamos en el
micro para que sea más fácil de mezclar, lo puse en modo descongelación para
que no se quemen, unos 30 segundos.
Añadimos una chorrada de leche evaporada y mezclamos todo
bien, añadimos el jamón picado y las nueces, seguimos mezclando para que este
todo bien mezcladito y añadimos la leche hasta que tengo una textura más suave
que la de croquetas, para que me entendáis, que como luego va al horno, ahí se
secará un poco y si la masa es muy compacta quedará muy consistente.
Si veis que con el queso usado no se desmenuza bien, pues se
pasa por la batidora y listo.
Ahora rellenamos la masa de obleas y las cerramos como un
paquetito apretando bien la punta para que no se nos salga.
Pintamos los paquetes con huevo batido, y al horno ya
caliente a unos 190º, hasta que veamos que están doraditos.
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