La primera vez que supe de este invento fue cuando mi “mari”
me regalo de sorpresa una heladera eléctrica (un día os cuento esta historia),
y buscando recetas de helados, di con esto del azúcar invertido en varias webs
y blogs de cocina.
Así supe que este “jarabe” se usa para sustituir el azúcar
en varios tipos de recetas, y sobre todo para las que a mí me interesaban en
ese momento, las de helados.
Añadiendo este azúcar, en lugar del normal se evita el
cristalización del agua, así que los helados quedan más cremosos, y además endulza
más, así que si usamos este, mejor poner menos en la receta.
En internet tenéis miles de sitios donde os explican como
hacerlo, lo venden ya preparado en tiendas especializadas, pero es tan sencillo
de hacer, que merece la pena hacerlo en casa y guardarlo, que sale una gran
cantidad y dura muuuucho, yo el mío lo tengo en la nevera desde hace 1 año, no
exagero….
Hay sitios que dicen de guardar en la nevera y otros que no,
no puede decir cual es mejor, solo lo he probado de una manera
Ingredientes:
150 gr de agua
350 gr de azúcar
1 sobre de acido tartárico (sobre blanco de los sobres
dobles gasificantes que venden, yo usé el del mercadona que es una caja morada)
Un poco más de ½ sobre de de bicarbonato (el sobre morado)
Mezclamos el acido tartárico con el azúcar en un bol,
añadimos el agua y lo ponemos a hervir removiendo de vez en cuando.
Cuando hierva lo retiramos y dejamos que se temple.
Añadimos el sobre morado y mezclamos, se queda como un
jarabe claro que conforme enfría se va quedando transparente.
Cuando enfríe del todo, lo guardamos bien cerrado en la
nevera y ya está.
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