¿Se nota que me ha dado últimamente por las mermeladas?
Porque de no haber hecho nunca ninguna, he hecho dos
distintas en la misma semana, supongo que lo que me pasa es que tengo el
gusanillo metido de consumir cuantos más productos caseros mejor, dentro de lo que mi tiempo me permite eso sí,
y como coincide que mis padres trajeron de un pueblo cercano varias cajas de
melocotones que estaban muy dulces y jugosos, pues para mermelada pensé.
Esta mermelada que pongo es “de diario” que digo yo, porque
aunque en el fin de semana hacemos ciertos extras, entre semana prefiero tomar
una mermelada sin azúcar como esta que os pongo
.
Esta receta ha sido mi primer experimento con Stevia, un
endulzante natural. Tiene un sabor particular, y al principio me chocó, pero
reconozco que le he cogido el punto, y repetiré con ella más veces, sobre todo
para recetas de mermelada y poder desayunar rico, rico y sin remordimientos (o
merendar, jejejeje….)
Esta receta ha sido un poco experimento de aquí y de ahí,
porque no acabé de encontrar un receta que me “apeteciera” al 100%, así que
mezcle un poco de todas y esto es lo que salió, os lo detallo tal como lo hice:
INGREDIENTES:
-600gr de melocotón troceado
-400 ml de agua
-4 cucharadas de stevia líquida
-1vaina de vainilla
-1 sobre de agar agar en polvo (2gr)
Ponemos todos los ingredientes en la cubeta de la
panificadora, excepto la stevia, ponemos programa mermeladas y a esperar.
Mientras preparamos los botes donde lo vamos a conservar,
los hervimos 10 minutos en agua, o bien, los recién sacamos del lavavajillas
que fue lo que yo hice.
Cuando la panificadora pite indicando que ya ha terminado el
programa, añadimos el endulzante, en este caso stevia y removemos, yo le he
pasado la batidora porque me gustan “finas” las mermeladas pero esto es a
gustos.
Seguido, llenamos los botes hasta arriba con la mermelada para que
quede el menor aire posible dentro, cerramos bien y les damos la vuelta para
que hagan vacio, los tenemos así hasta el día siguiente, así los podemos
guardar hasta 6 meses.
Os comento que cuando enfrían las mermeladas espesan
bastante, como yo no lo sabía y fue lo que me pasó a mí, pues os lo comentó,
porque al principio pensé que se había quedado muy líquida y que igual tenía
que haber puesto más agar-agar, pero al final resultó que no.